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miércoles, 21 de diciembre de 2022

UN CUENTO PARA LEER EN NAVIDAD Y

 TODOS LOS DÍAS QUE QUIERAS

Hoy les quiero dejar un cuento de Navidad para los nenes y las nenas de primer ciclo:

 Los nenes también juegan con muñecas. Las nenas también juegan con camiones.

(Premio de literatura infantil María Isabel Plorutti 2020) 

Autora: María Cristina Martínez


Gonzalo estaba muy emocionado esperando la llegada de Papá Noel. Su hermana Martina, también.

Los dos habían escrito con mucha ilusión las cartitas pidiendo un regalo que esperaban tener desde hacía mucho tiempo.

El ocho de diciembre habían decorado el arbolito en familia. Le habían colgado pelotitas de diferentes colores, campanitas doradas, moños rojos y cintas plateadas, que brillaban con las lucecitas y le habían puesto en la punta una estrella violeta muy grande.

Y después llegó el momento más esperado: el de colocar entre las ramas, muy a la vista, la carta para que Papá Noel les trajera su regalo.

Tanto Martina como Gonzalo se habían portado muy bien durante todo el año. Casi no se habían peleado entre ellos y habían compartido todos los juguetes con sus amiguitos, en el jardín.

La noche de Navidad, toda la familia se reunió para cenar: mamá, papá, el tío Pedro y el tío Mariano, las primas Allegra y Francesca, los abuelos, y la bisabuela Amanda.

El gato negro de la familia, se enredó un par de veces con las cintas del arbolito y tuvieron que sacarle un moño que se le había quedado enganchado de la cola.

Comieron cosas ricas, de esas que se comen en Navidad, y a las doce de la noche, salieron todos a la calle a lanzar cañones de papelitos verdes y rojos.

Cuando volvieron a entrar, todos los regalos estaban colocados bajo el árbol. Martina, Gonzalo, Allegra y Francesca esperaron a que sus papás repartieran los paquetes, porque todavía no sabían leer lo que decía en los cartelitos.

Gonzalo rompió el envoltorio y se le iluminó el rostro con una enorme sonrisa. Papá Noel le había traído la muñeca y el changuito de supermercado que tanto quería. Martina abrió el paquete y abrazó el enorme camión rojo con ruedas azules que había pedido. Francesca también había pedido una muñeca y Allegra, un cohete, porque soñaba con ser astronauta.

La bisabuela Amanda los miró sorprendida. “Seguramente Papá Noel se equivocó y la muñeca era para Martina o Allegra y el camión y el cohete, para Gonzalo” – dijo.

El tío Mariano le sonrió a la viejecita y le explicó que Martina quería ser conductora de camiones, como su papá, que Allegra quería viajar por el espacio y que a Gonzalo le encantaba jugar a ser el papá que cuida de sus hijos y va a comprar al supermercado.

Entonces todos: papá, mamá, tíos, abuelos y hasta la bisabuela Amanda, se sentaron en el piso a jugar con los más chiquitos de la casa.

Se acostaron muy tarde, porque todos estaban muy felices disfrutando de los juguetes que les había traído Papá Noel.



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